Arte para sanar. Arte como terapia.
Mi Viaje para Mejorar la Relación con mi Cuerpo a Través de "Las Nines"
8/16/20243 min read
La ansiedad tiene una forma extraña de manifestarse en el cuerpo. Para mí, fue una sensación constante de incomodidad, una desconexión entre mi mente y mi físico que me hacía sentir atrapada. Fue en esos momentos de mayor desesperación cuando tomé mis pinceles y me dejé llevar. Pintar me permitió estar presente, sentir cada movimiento de la brocha y respirar con cada golpe de color. Me ayudó a soltar las tensiones que sentía y a canalizar esa energía en algo tangible y hermoso.
Con "Las Nines", me enfoqué en representar la figura femenina en su esencia más pura y poderosa. Pintar cuerpos femeninos fue mi manera de reconciliarme con el mío, de ver la belleza en lo que antes solo veía como fuente de estrés. Al plasmar la feminidad, los ciclos naturales y la sexualidad en el lienzo, encontré un espacio seguro para explorar estos aspectos de mi vida con curiosidad y sin juicio.
Pintar la serie también me llevó a cuestionar y redefinir mi relación con el placer. La sexualidad y el placer son temas que, a menudo, pueden estar cargados de culpa o vergüenza, especialmente para las mujeres. A través del arte, comencé a ver el placer como un aspecto natural y esencial de la vida. Mis pinceladas se volvieron más libres, los colores más vibrantes, y en ese proceso, descubrí una nueva forma de disfrutar mi cuerpo y mi existencia.
El arte no solo me permitió lidiar con la ansiedad, sino que también me ofreció una manera de sanar. A medida que completaba cada cuadro, sentía que una parte de mí se reconciliaba con el todo. Pintar "Las Nines" me enseñó a honrar mi cuerpo, a entender mis ciclos naturales y a celebrar mi feminidad en todas sus formas. Me dio el espacio para explorar y expresar lo que significa ser mujer, y en ese viaje, encontré una paz que había estado buscando durante mucho tiempo.
Hoy, al mirar estas obras, veo más que solo imágenes; veo un testimonio de mi viaje hacia la autoaceptación y la sanación. Espero que, al compartir estas piezas con el mundo, pueda inspirar a otros a explorar el arte como una herramienta para conectar con uno mismo y para sanar. Porque, al final del día, el arte es eso: una puerta hacia nuestro interior, un reflejo de nuestras luchas y nuestras victorias, y una celebración de todo lo que somos.
Si te sientes identificado/a con este viaje, o si estás buscando una manera de conectarte más profundamente contigo mismo, te invito a explorar el arte. Puede que, como yo, encuentres en él un refugio, una terapia y, sobre todo, una forma de sanar.
Desde que tengo memoria, el arte ha sido mi refugio, mi forma de comunicarme con el mundo cuando las palabras no eran suficientes. Pero fue durante un momento particularmente difícil, en el que la ansiedad comenzó a afectar mi cuerpo y mi mente, cuando descubrí el verdadero poder curativo del arte.
Pintar siempre ha sido una terapia para mí, pero con la serie "Las Nines", algo cambió profundamente. Al crear estas obras, me sumergí en la exploración de temas que, durante mucho tiempo, había evitado o no había sabido cómo abordar: la feminidad, los ciclos naturales femeninos, la sexualidad y el placer. Cada trazo, cada forma que tomaba vida en el lienzo, era una manera de reconectar con mi cuerpo y de entenderlo desde un lugar de amor y aceptación.